quarta-feira, 25 de fevereiro de 2015

Errores en el uso de la lengua

Por su léxico los conoceréis, es mi máxima a tener en cuenta. Una persona elegantemente vestida, pero con un vocabulario mal usado o fuera de tono está condenada a perder por la boca lo que ganó por los ojos.
Recientemente el editor del diario El Nacional, Miguel Henrique Otero (MHO), en una entrevista hecha por el ABC de Madrid, reproducida por el periódico venezolano, al preguntársele por la demanda judicial que instaurará el presidente de la AN, Diosdado Cabello, contra él referido editor, MHO respondió: “Yo solo reproducí (sic) lo que publicó el diario ABC. Me produjo sorpresa que el editor de un diario de alcance nacional utilizara la inflexión el verbo reproducir de la manera como lo hizo MHO, por cuanto la primera persona del pretérito indefinido de los verbos irregulares terminados en “ucir”, como reproducir modifican su lexema o raíz, por eso se escribe con “j”, es decir, debió decirse: “Yo solo reproduje” (cambia la c por j); tal cual ocurrirá cuando se trate de los verbos de la IV calse: conducir, deducir, reducir, producir, cuyas inflexiones para la primera persona del pretérito indefinido son yo conduje; yo deduje, yo deduje y yo produje, respectivamente.
Tal vez la confusión venga por algunos verbos regulares con morfemas terminados en ir, como decidir, cuyo primera persona permite usar yo decidí. Pero téngase en cuanta que los verbos regulares, a diferencia de los irregulares, no modifican su raíz o lexema, por esta razón el verbo decidir, al conjugarlo, no modifica su lexema.
Otro de los verbos que causa ciertos problemas a los usuarios es andar en el pretérito indefinido del modo indicativo, en el que debo usar yo anduve, en lugar de yo andé, como suelen decir algunos, o él anduvo, en lugar de él andó.
A los estudiantes universitarios les es complicado el manejo de expresiones como “aparte” y “a parte”. El primer término es un adverbio de lugar: coloca esta caja aparte. O puede usarse como inflexión del verbo apartar: no dejes que te aparte de mí. A veces indica además: Aparte de Carlos y María, viene Ana y Andrés. Pero cuando se escribe separada es porque implica una preposición seguida de un sustantivo: No voy a parte (lugar) que no conozca.
Verbos como volcar presentan algunos problemas a los usuarios. Debe usarse yo vuelco en lugar de yo volco, igual ocurre con el verbo soldar en el que algunos dicen yo soldo en vez de yo sueldo. Téngase en cuenta que ambos verbos son irregulares porque cambian la o por el diptongo ue.
Es oportuno señalar que las dudas que se presentan en el uso del lenguaje escrito surten un efecto en el emisor, en ciertos momentos le crean incertidumbre. Lo cual resulta más leve en el usuario del lenguaje oral. En este último caso existen menos oportunidades temporales para corregir y porque la oralidad es uno de los componentes del habla que puede variar entre regiones de un mismo país. Estas variedades ocurren también desde la perspectiva semántica. Cuide su lengua.
Se está convirtiendo en una incultura apocopar las palabras, esto es, cortar la última sílaba o parte de ciertas expresiones: por fa, está abusivamente reemplazando a por favor; promo en vez de promoción; abue en lugar de abuela o abuelo, pa reemplaza a papá. No pasa lo mismo con las palabras fuertes o de grueso calibre, las cuales se han convertido en núcleos centrales de todo lenguaje oral juvenil, sin distingo de sexo.
Por otra parte aparece el uso errado de “totalmente”, adverbio que al modificar a un adjetivo al cual acompaña le marca una cualidad plena. Por ejemplo, hay personas que dicen o escriben erradamente: “Lo obtuve totalmente gratis” o “eso es totalmente falso”. Los adjetivos gratis y falso transfieren cualidades completas, es decir, lo gratis es algo que no cuestas nada, no es un valor parcial. Igualmente ocurre con falso, lo falso es falso no un poquito, o es falso o es verdadero. Es como aquel lugar común que suele citarse en estos casos y que dice que: “se está totalmente preñada, no parcialmente preñada”.
Muchos profesionales de la comunicación escrita no tienen el menor respeto por la lectura, menos por la sintaxis a la hora de escribir o de hablar frente a un micrófono. Constantemente se lee y se escucha decir: “veintiún” mujeres fueron atendidas en un operativo para el diagnóstico de cáncer de mamas”. ¿En dónde radica el mal uso de la lengua española? Hay un problema en el uso de la concordancia entre el género del sustantivo “mujeres”, plural femenino y el adjetivo de cardinal ventiuno que es plural masculino, porque la Academia de la Lengua Española ha dicho que el adjetivo toma el género y el número del sustantivo al cual se refiere. Es decir, deberían escribir o decir “veintiuna mujeres”. Nadie aprende bien la lengua española si no lee a los grandes escritores.
Fuente: http://www.correodelcaroni.com/index.php/opinion/item/27762-errores-en-el-uso-de-la-lengua

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